TIC y enseñanza universitaria de las ciencias económicas

Hoy, julio de 2008, la aplicación de las TIC en la enseñanza ya no son una opción. Son un recurso básico e imprescindible para el profesional que aspira a desenvolverse en el campo de las ciencias económicas.
El profesional de hoy debe interactuar en una realidad concreta que se desarrolla en la era de la información. Los actores sociales con quienes debe relacionarse viven dentro de un mundo donde los avances tecnológicos son cada vez más determinantes en sus procedimientos.
El primer mundo es la vanguardia, obviamente, pero desde nuestro lugar en el tercero aceptamos, incorporamos, nos asombramos, con las innovaciones que diariamente nos imponen las empresas, los organismos de contralor fiscal e institucional, los organismos que regulan las distintas profesiones, etc.
Hoy es muy dificil desenvolverse en la profesión sin aplicar los recursos de las TIC, en el futuro muy cercano será imposible.
Ahora, la cuestión es ¿las universidades están a la altura de las circunstancias?. No voy a referirme a la UNQ de la que formo parte, sino al sistema universitario con relación a las facultades o departamentos que se ocupan de estas carreras.
Obviamente, no aspiro a llegar a ninguna conclusión, menos rápida y sintética, simplemente expresar algunos conceptos.
. La bibliografía es útil en la medida que exprese conceptos perdurables en una realidad económica progresivamente dinámica.
. Ningún libro editado antes de los noventa (y muchos editados después) menciona a internet y muchos forman parte de la bibliografía obligatoria de varias materias.
. Los sistemas contables, aplicativos, y demas herramientas de uso diario en empresas y otros organismos (AFIP, CNV, IGJ, etc.etc.etc...) deben estudiarse al final de la carrera, bien al final, seguramente ninguno de los que estén vigentes al inicio de la misma lo estará cuando el alumno se reciba.
. Las empresas, es decir nuestros clientes, están y actúan en un mundo globalizado. A ninguno de ellos le interesa si es bueno o malo, simplemente es la realidad económica que les tocó y, consecuentemente, nos tocó. La universidad tiene la obligación de asumir esa realidad para cumplir con su rol de formar profesionales aptos.
. Antes, durante y después de las TIC, lo que diferencia una institución de otra es su excelencia académica, este concepto hoy es inseparable del uso de las TIC.
Por ahora lo dejo aquí, es un debate que aún no se dado, de la manera necesaria, en las universidades donde enseñan carreras en ciencias económicas. Hasta que ello no ocurra, seguirán siendo los primeros perjudicados los estudiantes actuales, futuros profesionales.